martes, 10 de noviembre de 2009

El aprendizaje y el desarrollo de las competencias

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?...

Al analizar la lectura de Xavier Vargas, pude ir resaltando algunos elementos para intentar dar respuesta a lo planteado en esta semana de actividades; para acercarme al concepto de aprendizaje, primeramente es necesario buscar un horizonte teórico que brinde elementos para compreder este proceso, por ende el acercamiento a la teoria del socio-constructivismo me permitió encontrar referentes de explicación a la nocion de aprendizaje que tengo y que he reconstruido a partir del ejercicio de análisis y reflexión sobre la lectura.

Dentro de los elementos que rescato, esta primeramente el intentar comprender que es una competencia y diferenciarla del concepto laboral que se tiene de ella, ubicarla dentro del contexto educativo le brinda una serie de características que la proveen de complejidad, pero al mismo tiempo la rescata del reduccionismo económico-laboral de competir deshumanizadamente, por consecuencia hablar de una competencia educativa no nos ciñe a los conocimientos, ni a las técnicas, ni mucho menos al aprendizaje como un proceso mecanico; mas bien nos exige reconocerla como un proceso integral y holístico, donde la socialización entre los sujetos que intervienen dentro de la escuela la dotan de una serie de significados que se construyen en una primera instancia desde lo intrasubjetivo y posteriormente desde lo intersujetivo, siendo de esta forma que la competencia utiliza, integra y moviliza una serie de conocimientos o saberes que posteriormente constituiran nuevos conocimientos y competencias.

Otro de los elementos conceptuales que abona esta lectura, es el recorrido que hace por las diversas concepciones que de aprendizaje se tiene, mostrando la trivialización que se ha hecho de este concepto, pero que al concatenarlo con la competencia, el concepto mismo sufre un deslizamiento hacia lo que el proceso de “aprehender”, hacerse de algo y este algo es la asimilación de nuevos conocimientos que permiten la constitución cognoscitiva y social del sujeto, “…"A través de la interacción con otras personas, los seres humanos forman un esquema conceptual referencial y operativo (ECRO) mediante el cual configuran una visión determinada de sí mismos, de los demás, de la sociedad y de la realidad en general. Este esquema es algo así como el cristal a través del cual percibimos la realidad y le damos un significado y matiz propios".[1]…” El aprendizaje, desde este punto de vista, se considera un proceso de descubrimiento de significados personales sobre la realidad que se percibe, tal como es percibida por la persona".[2]

Finalmente un tercer elemento que resalta, es la puntualización que hace referenta al aprendizaje significativo y situado. A este respecto lo importante ha sido comprender que no hay aprendizajes no significativos, por el contrario como se dijo anteriormente, la significación la provee el sujeto que a partir del desarrollo de una competencia, moviliza sus esquemas, adaptandolos y reconstruyendolos; solo en el proceso dialógico es que se puede llegar a constriur significados compartidos con el colectivos y desde ahí ser validados para toda la comunidad.

De esta misma manera hablar de aprendizajes situados nos ubica en que no solo se refiere a contextos y problemas específicos para lo cual el estudiante deba responder, implica otra dimensión que muchas veces a los docentes mismos se nos olvida o no somos concientes de ello, y es la que tiene que ver con la adecuación de las situaciones de aprendizaje a los estadíos psicologicos de los estudiantes, lo que plantea Vigostki con las zonas de desarrollo próximo y potencial, pues solo a partir del reconocimiento de que el aprendizaje posee dos dimensiones: el inter-psicológico y el intra-psicológico, podremos situar las experiencias de aprendizaje en contextos posiblemente significativos para los estudiantes.

Por otra parte también nos lleva apensar sobre el aspecto de interés-motivación-utilidad que los estudiantes desarrollan por el conocimiento; “…pensar en el verdadero interés del estudiante, refiere por lo menos a dos cuestiones importantes: por un lado al contenido de aquellas acciones que pueden llamar la atención afectiva del estudiante y por tanto disparar su motivación, pero también al fin ulterior que el estudiante quiere darle -epistemológicamente hablando- al conocimiento que habrá de construir”.

Desde estas reflexiones, ahoro cuestiono mi práctica docente, pues no se pueden facilitar el aprendizaje, entendiendolo solo desde el punto de vista instrumental, tampoco se pueden enseñar ya sean conocimientos o competencias, entonces ¿Cómo definiremos la labor del maestro en este intento por movilizar nuestros esquemas y deconstruir nuestra identidad?, ¿Cómo diseñar un ambiente de aprendizaje en razón del interés de los estudiantes y no del nuestro?

En conclusión para dar respuesta al cuestionamiento inicial solo citaré lo que menciona el autor al referirse a la Aprehensión como proceso de aprendizaje: ” al elegir una acción como aquella que ha de fomentar el desarrollo de una competencia, tanto el maestro como el estudiante, están eligiendo una manera de estar en el mundo, y así, una manera de construirse a sí mismos, pues eligiendo tal acción, están al mismo tiempo optando por una apropiación del mundo de una determinada manera”. Siendo de esta forma que la construcción del conocimiento, aún en sus aspectos más insignificantes, implica una construcción social de la realidad, y en este sentido, del mundo y del modo de estar en él. Ésta es la dimensión existencial insoslayable que plantea Xavier Vargas de toda relación educativa, por lo cual desde esta dimensión social, el aprendizaje no tiene nada de trivial.
[1] Moreno López, Salvador (1997), "La experiencia interna del maestro: un aspecto descuidado en la formación de profesores universitarios" en Desarrollo del potencial humano V.4., Lafarga Corona, Juan & Gómez del Campo, José, Trillas, México, p. 107
[2] Moreno López, Salvador (1997), "La experiencia interna del maestro: un aspecto descuidado en la formación de profesores universitarios" en Desarrollo del potencial humano V.4., Lafarga Corona, Juan & Gómez del Campo, José, Trillas, México, p. 107

1 comentario:

  1. Buenas noches, Mtra. Laura

    haciéndole una lectura a su trabajo "El aprendizaje y el desarrollo de las competencias", aparte de retroalimentar lo poco que se sobre aprendizaje y competencia, me lleva a seguir reflexionando, más aún con las preguntas que plantea y es cierto ¿Cómo definiremos la labor del maestro en este intento por movilizar los esquemas y construir nuestra identidad?¿Cómo diseñar un ambiente de aprendizaje en razón en razón del interés de los estudiantes y no del nuestro?, buenas preguntas, no tengo las respuestas pero creame las reflexionaré.
    En cuanto a la trivialidad del aprendizaje considero que no es así, ya que si fuera tan sencillo su manejo, entonces porque la preocupación con tantas teorías o modelos educativos a lo largo de la historia; sin embargo hoy tenemos que afrontar nuestro compromiso y llegar a él, para el logro de los saberes y conocimientos.

    Muy buen trabajo, felicidades y éxito total.

    Saludos y hasta pronto.

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